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La mayoría de las personas en algún momento de su vida se ven en la tesitura de tener que aceptar o no una herencia, por eso resulta fundamental conocer las distintas opciones que tenemos y las consecuencias que implican cada una de ellas.
Las consecuencias económicas que puede tener la aceptación de una herencia y, en su caso, la forma de aceptación de la misma, es muy importante. A continuación te explicamos en cinco sencillos puntos todo aquello que debes saber antes de decidir aceptar una herencia.
1. ¿Qué es la aceptación de la herencia?
La aceptación de herencia es la declaración de voluntad de una persona de ser heredero.
Además, la aceptación de la herencia debe hacerse sobre el total de la herencia, no siendo posible la aceptación parcial de la misma o sobre bienes concretos.
2. ¿Cómo se acepta la herencia?
Existen dos formas de aceptación de la herencia: pura y simple o a beneficio de inventario.
Aceptación pura y simple
Por medio de la aceptación pura y simple el heredero manifiesta de su voluntad de aceptar la herencia.
La aceptación pura y simple puede ser expresa o tácita.
- Aceptación expresa es aquella que se hace en documento público o privado.
- Aceptación tácita es la aceptación que se realiza mediante actos que suponen necesariamente la voluntad de aceptar o actos que no se podrían hacer si no fuera a título de heredero.
Aceptación a beneficio de inventario
La aceptación de la herencia a beneficio de inventario supone que el heredero responde de las deudas del causante, pero solo hasta donde alcance el caudal hereditario.
Esta modalidad tiene unos costes extras debido a que exige hacer una valoración tanto de los bienes y derechos como de las obligaciones.
La aceptación de la herencia a beneficio de inventario resulta idónea en aquellas herencias donde se desconocen los bienes existentes o en las herencias en las que el fallecido tenía un negocio y se desconoce si puede haber deudas pendientes.
3. ¿Qué consecuencias tiene la aceptación de la herencia?
La principal consecuencia de la aceptación de la herencia es la sucesión del heredero en los bienes, derechos y obligaciones del causante.
En el caso de que la adquisición de una herencia sea consecuencia de una aceptación pura y simple, el heredero responderá de todas las deudas y cargas de la herencia no sólo con los bienes de la misma, sino también con sus propios bienes.
Por el contrario, si la herencia ha sido aceptada a beneficio de inventario la responsabilidad del heredero estará siempre limitada a los bienes y derechos que este reciba en la herencia, sin que las deudas que pudieran existir puedan en ningún caso puedan alcanzar a su patrimonio personal.
4. ¿Puedo rechazar la herencia?
Si por cualquier motivo aquella persona llamada a heredar desea renunciar a la herencia esta deberá repudiar la herencia de forma expresa ante notario, alcanzando dicha renuncia a la totalidad de la herencia.
5. ¿Qué pasa si un heredero no manifiesta su voluntad?
Para poder repartir los bienes de una herencia resulta necesario que todos los herederos acepten o renuncien a la misma, de forma que si alguno de los herederos no manifiesta su voluntad de aceptar o repudiar la herencia impediría al resto de herederos que puedan proceder al reparto de los bienes.
Para evitar esta situación la ley establece que, una vez transcurrido nueve días desde la muerte del causante, cualquier interesado puede requerir notarialmente al heredero para que se pronuncie en un plazo de 30 días para aceptar o repudiar la herencia.
Una vez realizado el requerimiento, si el heredero no manifestase su voluntad en dicho plazo se entenderá aceptada la herencia pura y simplemente.
Conclusión
Como ya has visto la aceptación de una herencia es una decisión importante y, en ocasiones, conlleva un proceso complejo, de ahí que resulte siempre conveniente contar con el asesoramiento profesional de un abogado especialista en herencias para buscar la mejor solución para tus intereses.
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